Es un bizcocho esponjoso y tierno con espinacas, brécol, pasas y queso rallado. Se pueden combinar multitud de verduras, por ej: zanahorias ralladas, tomates cortados, calabacín, pimiento rojo o verde, cebolla pochada, maíz en grano, frutos secos, bacon o salchichas cocinadas. También puedes jugar con el tipo de queso que le añadas, se puede poner uno fuerte o de cabra o gouda o parmesano o el que más te guste.
Ingredientes:
- 200 gr de harina de maíz
- 30 gr de harina de trigo normal
- 25 gr de azúcar
- 1 cucharadita (teaspoon) de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita (tsp) de bicarbonato sódico
- 1/4 tsp de sal
- 1 huevo
- 250 ml. de leche
- 2 yogures griegos naturales
- 25 gr de mantequilla
- 50 gr de queso rallado (se puede poner más o menos según te guste)
- tres tipos de verduras, yo puse espinacas cocidas, brécol cocido y muchas pasas. Las cantidades las puse a ojo pues utilicé las sobras que tenía en la nevera.
- también se puede añadir la especia que más te guste: perejil, tomillo, romero.
Precalentar el horno a 200ºC. Y preparar un molde cuadrado con mantequilla y papel de horno en la base.
En un bol mezclar las harinas, la levadura, el bicarbonato y la sal, todo tamizado. Añadir el azúcar y mezclar bien.
En otro bol mezclar el huevo, la leche, el yogur y la mantequilla derretida.
Verter los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclar sólo hasta que esté integrado. Añadir la verdura y el queso. Mezclar. Añadir alguna especia y mezclar.
Verter la masa en el molde preparado y hornear unos 25-35 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta éste salga limpio. Sacarlo del horno y dejarlo enfriar 15 minutos en el molde sobre una rejilla. Desmoldar .
Creo que está mejor de un día para otro, pero si se toma el mismo día también está buenísimo.